La analítica del primer trimestre

La analítica del primer trimestre

La analítica en sangre del primer trimestre va dirigida, por un lado, a confirmar niveles adecuados de sustancias como hemoglobina (detectando posibles casos de anemia) y glucosa (detectando posibles casos de diabetes), por otro lado a descartar infecciones como hepatitis, VIH y Sífilis y por otro lado a detectar estado inmunitario con respecto a Rubéola y, en algunos lugares, a Toxoplasma.
Se suele realizar también analítica de orina para detectar posibles infecciones urinarias, que en el embarazo son más frecuentes y además tienen más posibilidades de hacerse graves.
En torno a la semana 10 del embarazo se realiza la analítica dirigida al despistaje de cromosomopatías.
La cromosomopatía más prevalente el la triploidía del cromosoma 21, más conocida como síndrome de Down. Se analizan dos sustancias en sangre: la PAPP-A y la beta-HCG. Dichos valores no arrojan ninguna información hasta no conocer la edad gestacional con precisión.
La fecha estimada de la fecundación a menudo no es un dato conocido por la mujer. La fecha de última regla es orientativa, pues la fecundación se suele producir en torno a dos semanas después, pero tampoco es un valor fiable. La forma más fiable de conocer la edad gestacional es la ecografía, mediante la medida cráneo-nalgas del embrión.
La analítica dirigida al screening de cromosomopatías se puede realizar el mismo día que la ecografía (en torno a 12 semanas cumplidas), pero se gana precisión en la prueba si se realiza en la semana 10. Ya se realice la analítica dos semanas antes de la eco, o se realice el mismo día, el último paso de este despistaje de cromosomopatías es poner juntos los resultados y introducirlos en un programa de ordenador. Con los datos de la PAPP-A y de la beta-HCG (junto con la fecha en que la sangre fue extraída), con la medida del pliegue nucal en la ecografía y la longitud craneo-nalgas (junto con la fecha en que la ecografía fue realizada) y con la edad de la gestante, un programa informático, habitualmente en el laboratorio de análisis clínicos, calcula el riesgo de sd de Down.
El valor de este riesgo es el dato que se debe tomar para la decisión sobre si realizar o no amniocentesis. La decisión de realizarse amniocentesis es en general a criterio de la embarazada.
Hay mujeres que quieren hacerse la prueba para tener la certeza absoluta respecto al síndrome de Down: en ellas el mencionado despistaje de cromosomopatías no es necesario. En el otro extremo, hay mujeres que de ninguna manera se van a realizar una amniocentesis porque diera el resultado que diera no procederían a realizar una interrupción voluntaria del embarazo: en ellas el despistaje de cromosomopatías tampoco es necesario.
Pero para algunas mujeres es de ayuda saber si el riesgo es en torno a 1 /10000, 1 /1000, 1/100 ó 1 /10. La forma más racional de proceder según el riesgo, recomendada por la Fetal Medicine Foundation de Londres es, si el riesgo es menor de 1 /1000, tomarlo como riesgo bajo y no hacer nada; si el riesgo es mayor de 1 /100, tomarlo como riesgo alto y realizar amniocentesis; y si el riesgo es intermedio entre estos dos valores, repetir la ecografía para mirar más datos, como la presencia de hueso nasal, y con estos datos adicionales, decidir si realizar o no la amniocentesis.
Por el Dr. Emilio Santos
Y digo yo ¿por qué no nos preguntarán antes si queremos que nos realicen dicho despistaje de cromosomaopatías o no? Algunas, que sabemos que no vamos a interrumpir el embarazo, nos evitaríamos algún soponcio.

4 comentarios:

Mónica Felipe-Larralde dijo...

Hola:
Yo no me hice la prueba porque sabía que no iba a interrumpir el embarazo. Simplemente pregunté. ¿me van a decir si mi hijo puede hacer una vida feliz o si vendrá solo para ser un vegetal sufriente? me dijeron no; yo respondí: pues, entonces, lo que Dios quiera.Como sea lo amaremos, dijo Angel.

No me lleve sofoco, ni me hice prueba, ni esperé resultados. Esto de querer atar tanto a la vida es propio de esta sociedad.
Un abrazo

paloma dijo...

Yo me la hice con el primero, por despiste luego ya no me la he vuelto a hacer....
Siempre hemos tenido claro que les amábamos fuesen como fuesen...Estoy totalmente de acuerdo con vosotras.
Besos.

Anónimo dijo...

Pues vosotras mismas, allá con vuestras conciencias. En los tiempos que corren, en los que la ciencia ha avanzado tanto y se pueden evitar este tipo de síndromes, terribles, francamente, no entiendo que se pueda ser tan simple o tan infeliz como para hablar de que la decisión la tome Dios y "nosotros le amaremos". Si luego Viene mal, pedirle a Dios que os conserve vuestra salud para que no se quede desamparada esa criatura

Unknown dijo...

Querid@ anónimo. Tu lo has dicho bien... allá cada cual con su conciencia y evolución.
Eso si, me gustaría puntualizar que los avances tecnológicos y científicos no evitan el problema, solamente te ofrecen librarte de él practicandote un aborto.
Eso es una salida para algunas mujeres pero no para otras y deberíamos respetarnos.
Un abrazo